LA RUTA DE LOS PUEBLOS VECINOS

Castelló tiene mucha relación con los pueblos vecinos, de hecho ejerce de capital de servicios de algunos de ellos. Desde los diferentes caminos que parten del núcleo urbano podremos llegar, en bicicleta o vehículo motorizado, a los municipios que lo rodean. Un paisaje agrícola, modelado por siglos de trabajo humano, nos llevará a conocer la amabilidad y sencillez de los habitantes de estas tierras. Son las subcomarcas de las terres de Rugat y de Vernissa.

Al este de Castelló se encuentra Rugat, a poco más de dos kilómetros, donde podremos llegar por carretera o diferentes caminos. Antiguo centro la baronía de Rugat, conserva el Palacio medieval con la forma original. También la iglesia, de estilo renacentista, donde destaca un retablo obra de Nicolau Borràs y concebido para el Monasterio de la Valldigna. Si queremos pasear por los alrededores podemos dirigirnos al área del Barranc de les Fonts, donde encontraremos el antiguo molino de harina, en uso hasta 1963.

Salem, al sur de Castelló, se encuentra en una Hoya en la Umbría del Benicadell, rodeado completamente de montañas. Del pueblo destacan sus neveras monumentales, del siglo XVII, de cuando la industria de la nieve resplandecía. Está la del Castellet y la del Paller o Barcella, con pozo de más de once metros de diámetro. Por la Hoya de Salem discurre la senda dels nevaters. También se encuentra el castillo de Barcelona, atalaya islámica entre los siglos XI y XIII. Por los alrededores de la zona recreativa de la Font de l’Elca descubriremos lo conocido como balsa romana y l’alcavor, interesante conjunto de arquitectura hidráulica.

Muy cerca de Castelló encontramos Ràfol de Salem, donde podemos llegar por la carretera que enlaza los dos pueblos. Por el camino del calvario, pasando por la ermita de Sant Blai, empieza uno de los senderos más bonitos de ascensión a la cima del Benicadell, que atraviesa los magníficos bosques de la serreta de Ràfol. La ermita de Sant Blai, construida en 1460, es el primer edificio cristiano del pueblo. Desde allí se aprecian unas magníficas vistas del flanco de levante de la Vall d’Albaida. Cerca del paraje, en dirección al Benicadell, están los restos del Yacimiento del Corralet, asentamiento de fines de la prehistoria con un notable muro defensivo.

Desde este pueblo, al norte de Castelló, disfrutaremos de unas magníficas vistas de la comarca. No en vano se le conoce como el mirador de la vall. En la Pobla encontraremos una ruta señalizada de refugios antiaéreos de la época de la Guerra Civil. De hecho, al pla de Missena se encuentra en desigual estado de conservación un los aeródromos militares construidos durante el conflicto. La Pobla también cuenta con el área recreativa de la Penyeta, agradable paraje natural.